Las comidas abundantes y los excesos en grasas saturadas, azúcares y alcohol suelen provocar un aumento notorio de las molestias gástricas. Existen ciertos alimentos que potencian estos problemas y algunos que lo evitan, mejorando la digestión. Una guía a tener en cuenta.

La sensación de pesadez, estreñimiento, gases y hasta cefaleas es habitual entre muchas personas. Estos trastornos del aparato digestivo suelen acentuarse con las ingestas copiosas. La digestión lenta o dificultosa es un problema de salud habitual que debe tratarse con especialistas como el Centro médico Bustos Fernández. No siempre supone un trastorno más grave, pero sí afecta la calidad de vida y por eso debe tratarse con el médico.

¿Qué es la digestión lenta?. Razón por la que se da

Una alimentación deficiente o influenciada por prácticas malas son la base de este padecimiento cada vez más frecuente a muchas edades. Cuando se vuelve periódico, es probable que asome lo que se denomina dispepsia. Una condición médica que hace que el sistema no funcione adecuadamente, a causa de: nutrición errónea, estilo de vida poco saludable, alergias o intolerancias, gastritis, estrés excesivo o úlceras. 

¿Qué alimentos evitar para mejorar la mala digestión?

Existen ciertos alimentos que son naturalmente más dificultosos de procesar por el estómago. Un ejemplo puede ser un locro, una comida típica que al ser más grasosa y contener hidratos más complejos, como las carnes rojas, embutidos y porotos, determina una digestión más pesada.

Igualmente, algunos individuos padecen trastornos estomacales al consumir ciertos alimentos específicos. En concreto, los celíacos al tomar gluten o la intolerancia a los ingredientes de origen lácteo. El diagnóstico y seguimiento profesional es clave para el bienestar. Un examen de vanguardia que lo descubre es el test de aire expirado, que recomendamos hacer acá: https://www.cmbf.com.ar/que-hacemos-test-de-aire-espirado/.

¿Cómo combatir la mala digestión?

Son muchos los expertos en salud digestiva que acuerdan que para prevenir afecciones habituales y severas de esta zona del organismo es necesario llevar una dieta más equilibrada. Esto es, rica en vegetales, en fibras y probióticos, y mucho más baja en grasas saturadas, azúcares, envasados y harinas refinadas.

4 formas de mejorar la digestión

Comer más lento

Es común que el breve horario de almuerzo semanal pase entre celular, comida al paso, apuros y a veces nervios. Sin embargo, estos factores agravar el problema. Comer apurados debido a la rutina es perjudicial. La razón es que tragamos más aire y a la vez no masticamos debidamente, dejándole al estómago más trabajo. 

Evitar los alimentos nocivos

Si bien todos los alimentos pueden ingerirse de vez en cuando. Como vimos, existen algunos que son muy poco saludables para la digestión. Fritos, tabaco, alcohol y picantes suelen irritar las paredes gástricas. Conviene evitar su consumo.

Disminuir el uso de medicamentos

Solemos tomar remedios con nula prescripción profesional y estos casi siempre afectan al organismo, en especial al estómago. De ser necesarios por padecimientos específicos, se recomienda la visita al médico de cabecera.

No acostarse post cena

Si la ingesta ha sido copiosa, conviene evitar irse a descansar apenas terminada. Esto produce molestias como el reflujo, la pesadez y el insomnio. Una cena liviana es lo ideal.

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